NUEVA YORK, 29 Mar. (Reuters/EP) -
La secretaria adjunta de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, he insistido este viernes al Gobierno de Siria que ponga fin a las "restricciones innecesarias" al acceso de ayuda humanitaria a las áreas donde muchos ciudadanos sirios se encuentran en situación de necesidad desesperada, después de tres años de guerra civil.
De la misma forma, ha expresado su "preocupación" por los grupos de oposición, especialmente aquellos extremista vinculados a Al Qaeda al Nusra, que ha advertido de que no van a permitir que los extranjeros operen en Siria.
"Las disposiciones administrativas que se han puesto en marcha para el ingreso de nuestros convoyes son bastante complejas", ha dicho Amos a Reuters en una entrevista concedida después de informar al Consejo de Seguridad de la ONU acerca de cómo esta ayuda tan necesaria todavía no está llegando a mucha gente en Siria.
En este sentido, ha incidido en las extremas dificultades que encuentran los trabajadores de las ONG para entregar los suministros de socorro. "Incluso cuando el gobierno sirio aprueba las entregas, todavía puede ser difícil llegar a las zonas sitiadas", ha apostillado.
En concreto, se ha referido a las largas negociaciones que tuvo que mantener la ONU para acceder a la ciudad vieja de Homs para entregar ayuda y evacuar a los civiles. Según la funcionaria, la ONU tuvo que negociar con el Gobierno y, además, con 33 grupos opositores diferentes --once de ellos muy pequeños--.
Numerosas organizaciones han alertado de la grave crisis humanitaria que está sufriendo la población siria. En la actualidad se cifra en 9,3 millones de sirios los que necesitan algún tipo de ayuda urgente.
