La oposición en Zimbabue acude a la justicia para exigir seguridad en una manifestación

HARARE 25 Ago. (Reuters/EP) -

La oposición en Zimbabue ha recurrido a los tribunales para exigir a las autoridades que permitan y proporcionen seguridad para una manifestación programada este viernes con el objetivo de protestar a favor de una reforma electoral.

Se espera que a la manifestación acudan los líderes de 18 partidos políticos, así como miles de simpatizantes, y se recurre a la justicia para que no ocurra lo mismo que el miércoles, cuando la Policía usó gas lacrimógeno y cañones de agua para disolver una manifestación estudiantil contra la situación económica y la brutalidad policial.

El comandante del Distrito Central de Harare, el superintendente Newbert Saunyama, ha pedido que los organizadores se presenten en la Comisión Electoral sin manifestarse, ya que el número esperado de participantes, 150.000 personas, es demasiado grande.

"Debido al número de participantes, esta oficina está desaconsejando la marcha en el distrito financiero central", ha declarado Saunyama a través de una carta que ha remitido a los organizadores. "La multitud no tiene un espacio en el distrito, ya que interrumpiría el tráfico humano y de vehículos", ha añadido.

En los últimos meses se han estado llevando a cabo numerosas protestas contra el presidente, Robert Mugabe. Las protestas piden que las próximas elecciones se celebren según lo previsto. La Constitución establece que Mugabe no podría presentarse a otro mandato consecutivo y las autoridades aseguran que las elecciones no se podrán celebrar de momento por problemas "logísticos y económicos".

Por su parte, Mugabe, de 92 años, ha acusado a la oposición de buscar su derrocamiento a través de las protestas porque no se atreven a vencerle en las urnas. Además, niega las declaraciones de la oposición y de otros gobiernos occidentales que le acusan de haber manipulado las elecciones anteriores.

La ley en Zimbabue establece que toda manifestación tiene que ser notificada a la Policía con siete días de antelación, pero últimamente la Policía prohíbe las manifestaciones de la oposición.