JERUSALÉN, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una disputa entre Hamás y la Autoridad Palestina ha impedido que una planta eléctrica en Gaza reciba el suministro de combustible necesario para su funcionamiento, y de él depende un tercio de la electricidad de la Franja, según informó el gerente de la instalación a Radio Israel.
El conflicto reside en que la AP, gobierno palestino reconocido en Cisjordania, no puede adquirir el combustible necesario porque Hamás no le ha transferido los fondos recaudados a través de los impuestos que el grupo islamista cobra a los gazacíes a cambio de recibir suministro eléctrico.
Este tipo de tensiones tiene lugar cada varios meses: la Autoridad Palestina retrasa los fondos de ayuda a Gaza como medida de presión sobre Hamás, quien a su vez se niega a entregar a la AP el dinero recaudado de sus impuestos, y que el Gobierno de Mahmud Abbas emplea para comprar combustible.
