RAMALA (CISJORDANIA), 28 Ene. (EP/AP) -
Cientos de activistas de Al Fatá, furiosos por la derrota de su partido en las elecciones parlamentarias celebradas el pasado día 25, lograron entrar hoy en la Mukata, recinto del líder de la formación y presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, para rezar ante la tumba del fallecido líder palestino Yasir Arafat.
Los guardias del recinto dejaron entrar al grupo de activistas, entre los que se encontraban varios hombres armados, y se dirigieron de manera pacífica hacia donde se sitúa la sepultura de Arafat.
Los miembros de las fuerzas de seguridad de Abbas formaron un cordón para impedir a los activistas acercarse a un edificio próximo, donde se encuentra la oficina del presidente Abbas.
Fuera de la Mukata, algunos militantes disparaban al aire y entonaban cánticos dirigidos al líder fallecido. "Venimos a ti Abu Amar (sobrenombre con el que se conocía a Arafat) para que nos perdones por lo que ha ocurrido", cantaban.
Un consejero de seguridad nacional de Abbas, Jibril Rajoub, que se encontraba entre los manifestantes, advirtió al Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás), vencedor en los comicios, de que no intente forzar a las fuerzas de seguridad. "Las fuerzas de seguridad permanecerán. Hamás no tiene poder para entrometerse en las fuerzas de seguridad", aseguró.
Los activistas de Al Fatá se manifestaron poco antes ante el edificio del Parlamento palestino. Varios hombres armados lograron subirse al tejado, desde donde lanzaron disparos al aire y animaron a los cientos de simpatizantes que les seguían.
Miles de activistas de Al Fatá se manifestaban hoy en diferentes marchas por Cisjordania, pidiendo la dimisión de su líder después de unas perder las elecciones ante Hamás, que logró hacerse con 76 de los 132 escaños del Parlamento.
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