RAMALA, 18 Feb. (EP/AP) -
El nuevo Parlamento palestino, dominado por el movimiento islámico Hamás, inició hoy la segunda legislatura de la Asamblea con la primera sesión del calendario legislativo, en una jornada que estará dominada por los obstáculos impuesto por el Gobierno israelí para que los diputados palestinos de Hamás accedan a la Asamblea.
Hamás, que obtuvo la victoria con un amplia mayoría de los votos en las elecciones legislativas del pasado 25 de enero, controla 74 escaños de los 132 con los que cuenta el Parlamento. Al Fatá, el partido del fallecido Yasir Arafat, cuenta con 45 escaños y el resto pertenece a candidatos independientes.
Ahora, el gran derrotado de las elecciones, el partido Al Fatá, liderado por Abbas, tendrá que decidirse por formar oposición frente al potente grupo islámico o intentar colaborar con él, una opción que le situaría en una difícil posición ante la comunidad internacional, que ha exigido a Hamás que reconozca el derecho del Estado de Israel a existir.
Está previsto además que la jornada esté dominada por la petición del del anterior presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, de que el nuevo Gobierno ponga en marcha una política moderada.
Además, el Gobierno israelí indicó recientemente que negaría a los diputados de Hamás el derecho concedido a los funcionarios del Parlamento de cruzar Israel para ir de Gaza a Cisjordania, donde tienen lugar las sesiones parlamentarias.
De esta forma, el Ejército israelí instaló hoy controles adicionales en los accesos a Ramala e impidió a varias decenas de personas acceder a la ciudad.
A partir de hoy, Hamás tendrá cinco semanas para formar gobierno, y los rumores apuntan a que los miembros de la formación elegirán como nuevo presidente de la Autoridad Palestina a Ismail Haniyeh. El propio Haniyeh desmintió ayer que la decisión esté ya tomada.
A principios de esta semana, Hamás indicó que su portavoz parlamentario durante la legislatura será Abdel Aziz Duaik, y el líder del grupo en el Parlamento será Mahmud Zahar.
Mientras, en Gaza alrededor de 200 hombres armados se concretaron frente a las instalaciones del Gobierno de la localidad para pedir que les sean entregados los salarios que les debe la institución. Alrededor de 800 policías les impedían la entrada en el edificio.
