JERUSALÉN, 28 Feb. (EP/AP) -
La Oficina para Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU advirtió hoy a Israel y a los países occidentales de que la retirada de las ayudas o la retención de impuestos correspondientes a los palestinos podrían causar un grave colapso en los territorios palestinos, debido a que un alto porcentaje de su población depende de esos fondos para cobrar sus salarios.
El flujo de fondos internacionales a la Autoridad Palestina se encuentra en peligro a causa de la victoria del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás) en las elecciones legislativas palestinas del pasado 25 de enero.
A principios de este mes, el Gobierno israelí decidió suspender el pago a los palestinos de 46 millones de euros en impuestos cobrados a los comerciantes y trabajadores palestinos que trabajan en Israel. Por su parte, Estados Unidos, la UE e Israel han amenazado con cortar las ayudas financieras a cualquier gobierno controlado por Hamás, al que consideran una organización terrorista.
En un informe hecho público hoy, la OCHA advirtió de que el impago de los impuestos puede llevar al colapso a la Autoridad Palestina porque limitará su capacidad para proveer a su población de servicios básicos como la salud, la educación o la Policía.
Los impuestos sirven para financiar gran parte de los salarios de las 150.000 personas que trabajan para la Autoridad Palestina, prosiguió la OCHA. Si se tiene en cuenta a sus familiares dependientes, el impago de los salarios podría dejar sin medios de vida al 25 por ciento de la población palestina.
La agencia recuerda también --a partir de cifras superiores a las oficialmente reconocidas-- que casi la mitad del personal asalariado de la Autoridad Palestina corresponde a miembros de las fuerzas de seguridad. Si no reciben sus salarios, según el informe, "podrían aumentar la criminalidad, los secuestros y las extorsiones".
