MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, presentará mañana en Bruselas las prioridades de la presidencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que España ejercerá a lo largo de 2007, de entre las que destacó, en una entrevista previa concedida al portavoz de la organización Martin Nesirsky, la lucha contra el terrorismo y contra la intolerancia, así como el desarrollo de la Alianza de Civilizaciones.
"La presidencia española no estará concentrada únicamente en la implementación de reformas", señaló Moratinos, que indicó que "la paz, la seguridad y la lucha contra el terrorismo ocuparán un puesto importante en la agenda española". Desde un punto de vista económico, el ministro destacó su preocupación por el "medio ambiente, la deforestación y el manejo de los recursos acuíferos".
Dicho esto, Moratinos señaló que otra de las prioridades de la presidencia española para 2007 será el desarrollo de la Alianza de Civilizaciones, como iniciativa respaldada por Naciones Unidas, y su aplicación en el marco de la OSCE. Además, el ministro también puso un énfasis especial en la lucha a favor de la tolerancia y las políticas de no discriminación, y expresó su intención de "preparar una conferencia sobre anti semitismo e islamofobia, temas que deberían formar parte de la agenda internacional".
El jefe de la Diplomacia participa en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OSCE con la que se pone fin a la presidencia anual de esta organización que ha estado en manos de Bélgica durante este año 2006.
Moratinos espera así poner fin a lo que llamó "una sorprendente anomalía". "España, uno de los miembros más activos de la OSCE, nunca había asumido la responsabilidad de su presidencia", comentó el ministro, antes de añadir que "consideramos el diálogo y la cooperación como instrumentos esenciales para el correcto desarrollo de las relaciones internacionales y para la promoción de un multilateralismo efectivo"
Para el ministro de Exteriores, la presidencia española aportará "un ímpetu político" que espera dirigir una organización reformada bajo el mandato belga que concluirá en 2007. Moratinos anunció su intención de prestar una especial atención a los países mediterráneos en materia de seguridad y cooperación, "reforzando el papel de la OSCE como foro de diálogo para evitar los conflictos ideológicos que han sido parte del pasado". El ministro reconoció en la entrevista el papel de la OSCE para mantener y promover la estabilidad y la seguridad y destacó la importancia de la organización, frente a otros actores internacionales, que ha demostrado su eficiencia en temas de importancia crucial para Europa como la situación en Ucrania, Kosovo o los Balcanes.
Sin embargo, tal y como reconoció el Jefe de la Diplomacia española, la OSCE "debe desarrollar un mayor sentido de autoestima" y "recuperar el espíritu comunitario que tuvimos en su día". Para Moratinos, las recientes reuniones del Consejo Ministerial de la OSCE han sido infructuosos y "la ausencia de una declaración final ha dado una sensación de fracaso", por lo que se impone "acentuar el carácter positivo de la OSCE, en vez de crear divisiones".
Por último, Moratinos lamentó el "escaso" 2,1 por ciento de españoles que trabajan directamente para la OSCE, un hecho "desafortunado". "Deberíamos tener más presencia en los trabajos de campo", indicó Moratinos.
