KABUL, 8 Jun. (Reuters/EP) -
El comandante de las tropas de la OTAN en Afganistán (ISAF), John Allen, ha pedido perdón este viernes por el bombardeo aéreo ocurrido esta semana y que habría dejado un saldo de 18 civiles muertos, según las autoridades locales, provocando que aumente el rechazo de los afganos hacia las operaciones tropas extranjeras.
"No vimos a los civiles. Cuando la fuerza se acercó al edificio, fue atacada. Algunos militares, y esto era una operación conjunta entre Afganistán y Estados Unidos, atacaron y lanzaron una granada de mano. Tres de nuestros hombres resultaron heridos", ha explicado Allen, según un comunicado de la ISAF.
Según ha explicado, los militares pidieron a las personas que salieran del edificio, pero esto "hizo que la situación se tornara más grave y fuese asesinada gente inocente".
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, que adelantó su regreso desde China tras enterarse de estos ataques, asegura que 18 civiles fallecieron en el bombardeo de la OTAN en la provincia de Logar, entre ellos mujeres y niños que estaban reunidos celebrando una boda. El ataque se produjo en la zona de Sajawand, en la periferia del distrito de Baraki Barak.
En un comienzo, la ISAF había informado de que había logrado matar a un grupo de insurgentes en la operación, pero los habitantes del lugar aseguraron indignados que no habían talibanes en las dos casas que quedaron destruidas.
"Estamos investigando los procedimientos utilizados, pero también el número de personas que fueron asesinadas y resultaron heridas. Ofrecí hoy mis disculpas al pueblo afgano y al gobernador, y les aseguré que vamos a investigar todo esto a fondo", ha señalado Allen, quien ha viajado a la zona donde fueron asesinados los civiles.
La ISAF se ha comprometido a indemnizar a los familiares de las víctimas. "Tengo familia y veo las caras de mis hijos y sé que no hay disculpas que puedan devolver la vida a nuestros niños o de las personas que perecieron en esta tragedia, en este accidente", ha expresado Allen.
