MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los países del Golfo están ejerciendo presiones para que el ex presidente de Yemen Alí Abdulá Salé renuncie a la Presidencia del Congreso General del Pueblo (GPC, por sus siglas en inglés), el partido gobernante, para favorecer la transición política, según han informado varios diplomáticos al diario 'Ajbar Alyoom'.
Una de las fuentes ha revelado que los embajadores de los países del Golfo en Saná, la Unión Europea y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas han trasladado al GPC su deseo de que se produzcan cambios en el liderazgo del partido.
Los representantes de estos países y organizaciones creen que la bicefalia del GPC, con Salé como su presidente y Abdu Rabbo Mansur Hadi como presidente de Yemen, supone un obstáculo para la implementación del acuerdo del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
A este respecto, el diplomático ha advertido de que cualquiera que intenté abortar la transición política en Yemen se enfrentará a graves sanciones, indicando que, además, el fracaso del proceso pondría en peligro la paz y la estabilidad en la región.
El pasado mes de noviembre, Salé firmó el acuerdo del CCG por el que cedió el poder a Hadi --entonces vicepresidente del país--, que legitimó su mandato tras alzarse con la victoria en los comicios del 21 de febrero. A cambio, el ex presidente consiguió inmunidad para él su familia y sus colaboradores.
Si bien, la oposición ha denunciado que, a pesar de que dimitió a raíz de las protestas pro democráticas en el marco de la Primavera Árabe, el ex presidente todavía pretende influir en la vida política del país como líder del GPC.
Las últimas informaciones publicadas por la prensa yemení señalan que el GPC pretende que el hijo mayor de Salé, Ahmed, que comanda la Guardia Republicana --la fuerza mejor equipada y entrenada del país--, sea su candidato a las elecciones presidenciales de 2014 y que el ex presidente habría pedido a su sobrino Yahya Mohamad que forme otro partido.
