BEIRUT, 2 Jul. (Reuters/EP) -
El presidente del Parlamento libanés, Nabil Berri, ha decidido posponer la elección del nuevo presidente del país hasta el próximo 23 de julio. La decisión viene motivada por el fracaso de los parlamentarios en el octavo intento de nombrar a un sucesor de Michel Suleiman, una sesión que se ha celebrado este miércoles sin llegar a un acuerdo.
Pese a que el mandato del presidente libanés Michel Suleiman, cristiano maronita, finalizó el pasado mes de mayo, los grupos políticos han boicoteado las sesiones anteriores, llegando a un punto muerto y prolongando un vacío legal.
La guerra civil en la vecina Siria ha agravado las rivalidades políticas en Líbano, donde el poder político está dividido entre las distintas comunidades religiosas, ya que la presidencia del país la ostenta un cristiano maronita, la presidencia del Parlamento corresponde a un chií y el primer ministro suele ser suní.
Los políticos de la coalición 8 de Marzo, que incluye al grupo chií musulmán Hezbolá, apoya al presidente sirio, Bashar Al Assad, mientras que sus oponentes, la coalición antisiria 14 de Marzo, respalda a los rebeldes. Los dos bloques se formaron después del asesinato del exprimer ministro libanés Rafiq Al Hariri en 2005.
El Gobierno del primer ministro, Tammam Salam, ha asumido algunas competencias presidenciales hasta que el nuevo mandatario sea elegido, aunque la presidencia pasó a tener funciones de representación cuando la guerra civil llegó a su fin, delegando muchas de sus competencias en el primer ministro y el Gobierno.
Michel Aoun, un líder cristiano aliado con la Hezbolá, ha propuesto que la Constitución sea modificada para permitir que la votación del presidente se abra más allá de los miembros del Parlamento, lo que permitiría a los cristianos votar en una primera ronda y que los dos candidatos más votados fueran elegidos por los votantes en un proceso abierto.
