MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El patriarca maronita de Líbano, Béchara Rai, ha pedido este sábado que el Gobierno asuma el control de las armas en todo el país durante un discurso en el que ha expresado su frustración ante el endémico sectarismo político en el país y en particular el reciente asesinato del político de Fuerzas Libanesas -- cuyo grueso forman católicos maronitas -- Elias Hasruni.
Rai ha llamado ante ello a un ejercicio de unidad bajo un único Estado. "Por eso pido a los componentes y partidos de Líbano que vivan bajo la tutela del Estado, en especial en lo que se refiere al control de las armas", ha manifestado en un discurso recogido por el portal libanés Naharnet.
Hasrouni, de 72 años, era miembro del consejo central de Fuerzas Libanesas. El político fue hallado muerto el 2 de agosto en lo que parecía tratarse al principio de un accidente de tráfico hasta que una autopsia posterior reveló que fue estrangulado y recibió un golpe en la cabeza y el pecho con una pistola. Sus costillas estaban rotas y uno de sus pulmones acabó perforado; la causa directa de su muerte.
El fallecido era también el antiguo coordinador del partido en la región de Bint Jbeil, en el sur del país, y natural de la población de Ain Ebel, un reducto cristiano rodeado de poblaciones chiíes donde la influencia el partido-milicia Hezbolá es absoluta.
"Tenemos que dejar la investigación en manos de las instituciones del Estado, porque es necesario guardar una fe permanente en ellas. No podemos desviarnos de esta aproximación", ha indicado el patriarca antes de llamar una vez más a terminar con el vacío político que ha dejado al país sin presidente al cargo desde hace meses.
"Llevamos sin presidente desde el año pasado y es imposible justificarlo. El presidente es el garante de las instituciones del estado y preserva la fórmula de la coexistencia en este país", ha lamentado. El último mandatario, Michel Aoun, dejó su cargo en octubre y desde entonces todas las votaciones para encontrar a su sustituto han fracasado.
El patriarca también lamentó profundamente otro incidente ocurrido el pasado miércoles en Kahalé, también un reducto maronita, que se saldó con la muerte de un residente y de un miembro de Hezbolá en un confuso tiroteo tras volcar un camión cargado con armas para la milicia del movimiento chií.
El líder del bloque parlamentario de Hezbolá, Mohamed Raad, describió lo ocurrido como una reacción de una población "resentida y manipulada por terceros" en detrimento de la "Resistencia del partido" contra Israel. "Los aliados de Israel han pedido toda la vida a algunos idiotas que se opongan a la Resistencia y tenemos que evitar que ocurra lo mismo", ha declarado.
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