SIDNEY, 30 Sep. (Reuters/EP) -
La Policía australiana mantiene su actividad antiterrorista con la ejecución este martes de nuevas redadas en el sur de la ciudad de Melbourne, como parte del operativo de seguridad lanzado por el Gobierno contra los islamistas radicales que --según las autoridades-- podrían estar planeando ataques en el país.
Por el momento, sólo se ha informado de la detención de un hombre durante estos últimos allanamientos de viviendas por parte de las fuerzas del orden, que han señalado que no harán más comentarios mientras que la operación siga en marcha.
Estas intervenciones policiales llegan sólo doce días después de la que ya ha sido considerada como la operación antiterrorista más grande en la historia del país, que supuso el despliegue de más de 800 agentes en las ciudades de Sidney y Brisbane y que se saldó con quince detenidos por su presunta vinculación con el Estado Islámico.
Por su parte, la semana pasada la Policía Federal de Australia (AFP) mató a tiros a un joven de 18 años después de que éste atacara con un cuchillo a dos agentes durante su comparecencia en una comisaría de Melbourne para declarar sobre sus supuesto vínculos con el Estado Islámico.
Sin embargo, a través de un comunicado, la Policía descarta que esta última operación, desarrollada en cinco suburbios de Melbourne, tenga relación con una presunta amenaza a la seguridad pública o con el incidente ocurrido la semana pasada --en alusión al ataque en la comisaría y el fallecimiento del atacante--.
Australia, que está respaldando a Estados Unidos en su ofensiva contra el Estado Islámico en Siria e Irak, está en "alerta máxima" ante posibles ataques perpetrados por musulmanes radicales o por parte de yihadistas que regresan al país tras combatir en el extranjero.
