MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Argelia ha confirmado este viernes la detención de 75 personas durante las masivas manifestaciones celebradas durante la jornada en la capital, Argel, contra el aplazamiento de las elecciones presidenciales en el país africano.
En un breve comunicado, la Policía ha detallado que estas personas han sido detenidas por robo, violencia y causar daños a propiedades públicas y privadas, al tiempo que ha señalado que once agentes han resultado heridos de levedad, según ha informado el portal local de noticias Tout sur l'Algerie.
Decenas de miles de personas han salido a las calles de Argel para insistir en cambios fundamentales para el país, durante lo que está siendo la mayor concentración en la capital del país norteafricano desde que comenzaron el mes pasado las protestas contra el presidente, Abdelaziz Buteflika.
La propia agencia estatal argelina de noticias, APS, ha hablado de marchas "imponentes" en todo el país "reivindicando el cambio y el respeto a la Constitución". Así, ha manifestado que los manifestantes han reclamado "cambios profundos en el sistema" y han rechazado "toda injerencia extranjera".
Aunque Buteflika acabó cediendo a las exigencias de los manifestantes para retirar su candidatura a la reelección en los comicios -- sus opositores creen que está incapacitado para gobernar tras el infarto sufrido en 2013 --, el jefe del Estado argelino decidió aplazar las elecciones para dar tiempo a una "conferencia nacional", que se entiende como una ampliación artificial de su mandato.
Desde el partido gubernamental del Frente de Liberación Nacional (FLN), se ha asegurado que Buteflika "ya es historia" y que su formación debe mirar hacia adelanta y apoyar a los manifestantes.
Buteflika confiaba el calmar las protestas con promesas de cambio político en un panorama que ha sido dominado por el presidente y la élite de su partido desde hace décadas.
Además, un exministro que forma parte del círculo cercano de Buteflika ha asegurado a Reuters que el presidente no puede sobreponerse a la creciente presión social de los argelinos. "Se acabó. Buteflika no tiene más opción que renunciar", ha afirmado.
