MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía de la ciudad de Rawalpindi, donde fue asesinada en diciembre de 2007 la ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto, ordenó que se limpiase el lugar del crimen y se negó a que se recogiesen pruebas antes de hacerlo, revelaron este martes los servicios de emergencias, según informan los medios paquistaníes.
El director general de Rescate 1122, Rizwan Nasir, dijo en una rueda de prensa en Lahore que propuso a la Policía la recogida de pruebas pero el entonces jefe de la Policía de Rawalpindi, Saud Aziz, se negó, por lo que sus equipos de emergencias no son responsables de esa acción. "La Policía rechazó nuestro ofrecimiento para conseguir pruebas en la escena del crimen", aseguró.
Una comisión de investigación de la ONU afirmó el jueves pasado que la muerte de Bhutto --que falleció al recibir un disparo y por un atentado suicida con bomba-- podría haberse evitado y que las autoridades optaron por no investigar los hechos adecuadamente. Además, señaló que las autoridades obstaculizaron la investigación del crimen. A raíz de la publicación de las conclusiones de la comisión, varios policías y miembros de los servicios de inteligencia paquistaníes han sido despedidos.
El ministro del Interior, Rehman Malik, subrayó este lunes, que se emprenderán acciones contra Pervez Musharraf, que era presidente cuando Bhutto fue asesinada, una vez se obtengan pruebas concretas de que no actuó como debía. Según la ONU, Musharraf era consciente de las muchas amenazas que se habían realizado en contra de la ex primera ministra pero no cumplió su tarea de protegerla.
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