COLOMBO, 20 (Reuters/EP)
El presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, ha anunciado este jueves la convocatoria de elecciones presidenciales y que se presentará a esos comicios para intentar conseguir el respaldo ciudadano a un tercer mandato al frente del país.
Rajapaksa, de 69 años de edad, lleva como jefe de Estado desde 2005 y, en 2010, ganó su reelección, después de que las Fuerzas Armadas ceilandesas consiguieran derrotar al movimiento separatista Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), poniendo fin así a 26 años de conflicto.
"Voy a hacer público un secreto. He firmado la convocatoria de elecciones para mi reelección", ha afirmado el mandatario, en una declaración difundida por la televisión estatal. "Esto es democracia", ha añadido.
Un responsable de la Comisión Electoral ceilandesa ha explicado que los comicios podrían celebrarse a comienzos de enero. Los rivales del presidente Rajapaksa todavía tienen que designar al candidato que se enfrentará al mandatario en los comicios. Los críticos, incluidos los socios de coalición del jefe del Estado, mantienen que Rajapaksa tiene demasiado poder gracias al sistema de "presidencia ejecutiva" puesto en marcha por la Constitución de 1978.
Varios parlamentarios de la oposición y de partidos aliados del Ejecutivo han asegurado que muchos miembros de la formación de Rajapaksa, la Alianza Libertad Popular Unida, podrían estar planteándose cambiar de bando para conseguir relevarle.
"Le derrotaremos definitivamente si no quita la presidencia ejecutiva antes de las elecciones", afirmó la semana pasada Athuraliye Rathana, un monje budista que es parlamentario del partido Jathika Hela Unrumaya (JHU), aliado de la formación de Rajapaksa.
El ministro de Ciencia y Tecnología ceilandés, Champika Ranawaka, que es miembro de JHU, presentó su dimisión este martes aunque su partido dice que está dispuesto a permanecer en el bando de Rajapaksa. El presidente Rajapaksa confía en contar con el respaldo de los budistas cingaleses, que representan el 70 por ciento de la población, para lograr su reelección. Sin embargo, este apoyo podría fragmentarse porque un destacado monje budista se opone a que continúe como jefe del Estado.
El monje Maduluwawe Sobitha, que lidera el Movimiento Nacional por la Justicia Social, ha movilizado a todos los partidos opositores para consensuar un candidato electoral y solicitar que la presidencia del país deje de tener competencias ejecutivas a partir de seis desde los comicios.
Rajapaksa ha prometido que renunciará a esas competencias cuando sea reelegido pero también hizo esa promesa en 2005 y en 2010 y no las ha cumplido. En una decisión destinada a sumar más electores, Rajapaksa ha anunciado una serie de ayudas económicas y subidas salariales en los presupuestos para 2015. La popularidad del mandatario va, sin embargo, decreciendo progresivamente, hasta el punto que ahora cuenta con un 21 por ciento menos de respaldo que en 2009.
Desde algunos sectores le acusan de nepotismo, corrupción y de haber politizado el poder judicial y los servicios diplomáticos, acusaciones que él rechaza tajantemente.
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