BRATISLAVA, 15 May. (Reuters/EP) -
El presidente de Eslovaquia, Andrej Kiska, ha anunciado este martes que no competirá por un segundo mandato en las elecciones previstas para 2019 para no ahondar en la crisis política que sufre la nación europea.
Kiska presionó al ya ex primer ministro Robert Fico para que dimitiera a raíz del asesinato el pasado mes de febrero de un periodista que investigaba la corrupción en las esferas del poder.
"Me he visto envuelto en conflictos políticos que creo que eran importantes para forjar el espíritu de nuestro país pero algunas de mis decisiones han generado sentimientos negativos en parte de la sociedad", ha dicho Kiska a la prensa.
"Será mejor que la gente pueda elegir a un presidente que no lleve la carga de los conflictos políticos con los que yo he estado cargando", ha añadido.
Kiska, un hombre de negocios que no tenía experiencia política, ha sido la voz de Occidente en Eslovaquia, lo que le ha llevado a chocar con Fico y su partido.
El presidente tiene menos poder ejecutivo que el primer ministro en Eslovaquia pero el cargo goza de un gran prestigio entre la ciudadanía.
