El presidente de Kirguistán, Sooronbai Jeenbekov, se ha comprometido este miércoles ante el nuevo primer ministro del país, Sadir Japarov, a abandonar el cargo una vez el país celebre nuevas elecciones parlamentarias, después de que las celebradas el pasado 4 octubre desencadenaran una grave crisis política y fueran anuladas.
Jeebenkov se ha reunido esta tarde con Japarov, cuyo nombramiento había refrendado previamente el Parlamento y ha ratificado a continuación el mandatario. El primer ministro le ha planteado que debería dimitir esta misma noche, según ha contado la portavoz del presidente, Tolgonai Stamalieva.
"Sooronbai Jeenbekov ha subrayado una vez más que no puede dejar el puesto de presidente ahora, dado que esto llevará a un escenario impredecible" que podría "dañar al Estado", ha precisado, según informa la agencia AKIpress.
En este sentido, ha reiterado que dimitirá una vez el país vuelva al marco constitucional, es decir, tras la celebración de elecciones parlamentarias y el anuncio de la fecha de las presidenciales, ha aclarado su portavoz.
Así las cosas, Japarov ha pedido a sus seguidores, que se habían concentrado frente a la Casa del Gobierno en Bishkek, que se dispersen y esperen hasta las 11.00 horas del jueves, después de que el presidente se haya negado a presentar su dimisión, como estos le exigían.
Entretanto, en otro punto de la capital, partidarios de Jeenbekov se han concentrado para mostrar su respaldo al presidente y pedirle que no renuncie en la situación actual en que se encuentra el país.
Previamente, el Parlamento había aprobado el nombramiento de Japarov y había dado luz verde a su gobierno. La elección de Japarov, un antiguo diputado opositor al que los manifestantes liberaron de prisión, donde cumplía pena por secuestro, se ha saldado con el respaldo unánime de los 83 diputados presentes, según informa el portal 24.kg.
Previamente, Jeenbekov había emplazado al Parlamento a poner fin a la polémica en torno a la designación de Japarov, tras las disputas entre los diferentes partidos opositores y después de que varias formaciones propusieran un candidato alternativo.
Tras las protestas contra el resultado de las últimas elecciones legislativas, la Comisión Electoral anuló la semana pasada los comicios y el primer ministro, Kubatbek Boronov, y el presidente del Parlamento presentaron su dimisión después de que los manifestantes llegaran a ocupar la sede de la cámara legislativa.
RECHAZO AL NUEVO GOBIERNO
El Parlamento de Kirguistán aprobó el sábado la formación de un nuevo gobierno liderado por Japarov pero varios partidos se negaron a aceptar ese nombramiento argumentando que la sesión no tenía el quórum requerido para proceder a su ratificación.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha expresado su "preocupación" por la situación en Kirguistán y ha resaltado que "no se ha logrado un acuerdo político claro desde que arrancaron las protestas la semana pasada a raíz de las parlamentarias del 4 de octubre".
"Pedimos a los kirguises que respeten el Estado de Derecho y que sigan ejerciendo la contención y evitando la violencia", ha manifestado el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, quien ha confirmado que la representante especial de la Secretaría General para Asia Central, Natalia Gherman, llegará mañana a Bishkek.
Así, ha desvelado que Gherman se reunirá el viernes con "un amplio espectro de actores", incluido Jeenbekov, el ministro de Exteriores en funciones, Chinfiz Aidarbekov, el presidente de la comisión electoral, los líderes del Parlamento y representantes de organizaciones de la sociedad civil.
