El presidente de la República Srpska desafía la citación de la Fiscalía

BANJA LUKA (BOSNIA), 27 (Reuters/EP)

El presidente de la República Srpska --la entidad serbia de Bosnia--, Milorad Dodik, ha rechazado la citación formulada por la Fiscalía para que declare por la reciente celebración de un referéndum para instaurar el 'Día del Estado'.

Dodik incumplió la orden del Tribunal Constitucional y mantuvo la consulta celebrada el pasado domingo. La corte entendió que la conmemoración específica de la secesión de 1992 discriminaba a los bosniacos y a los croatas.

"No iré a la oficina de la Fiscalía en Sarajevo porque estoy dispuesto a prestar declaración en cualquier otra oficina judicial de la República Srpska", ha dicho Dodik este martes en rueda de prensa.

El rechazo del dirigente serbobosnio podría llevar al Ministerio Público a emitir una orden de arresto, aunque lo cierto es que sería difícil que pudiese aplicarla en la región autónoma. El ministro de Seguridad bosnio, Dragan Mektic, ya ha advertido de que se solicitará la detención de Dodik si "no cumple con la citación y no lo justifica".

Los detractores de Dodik temen que esté preparando una votación para una posible ruptura del país. En la consulta del domingo, el 99,81 por ciento de los votantes apoyaron mantener el 9 de enero como el día de la República Srpska.

La fecha tiene un alto contenido simbólico para los serbobosnios, que ese día en 1992 declararon de forma unilateral la creación de la República Srpska, meses antes de que comenzara la guerra, en abril de 1992.

El conflicto se prolongó durante más de tres años y dejó el país destrozado y dividido en dos entidades territoriales y políticas con un Gobierno central con escasas competencias.

Desde los acuerdos de paz, Bosnia está integrada por dos entidades: la Federación de Bosnia y Herzegovina --integrada por musulmanes y católicos-- y la República Srpska, la entidad serbobosnia. Las dos entidades tienen sus propios gobiernos y competencias en material policial. Por encima de las dos hay un Gobierno central con pocas competencias y con un sistema de reparto de poder por turno en la Presidencia.