Los principales grupos opositores de Sudán se unen para pedir la dimisión de Al Bashir

MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los principales grupos opositores de Sudán, amalgamados en el movimiento Libertad y Cambio, han reclamado este miércoles al presidente del país, Omar Hasán al Bashir, que presente su dimisión, tras semanas de movilizaciones en su contra.

Las tres principales coaliciones políticas opositoras y la Asociación de Profesionales de Sudán han celebrado una rueda de prensa conjunta para formular el llamamiento y reclamar el establecimiento de un gobierno de transición para convocar elecciones.

Asimismo, han solicitado el fin de la represión de las manifestaciones y han convocado nuevas movilizaciones para la jornada de este jueves, según ha informado el portal local de noticias Sudan Tribune.

Un asesor de la Presidencia de Sudán rechazó el martes los llamamientos a favor de la creación de un gobierno de transición y reiteró que la salida del poder de Al Bashir tendrá lugar únicamente a través de las urnas.

Faisal Hasán Ibrahim tildó de "ilusión" la idea de que Al Bashir abandone el cargo antes de 2020, cuando se celebrarán presidenciales, y manifestó que esto no cambiará pesa a las "protestas y sabotajes".

Las movilizaciones comenzaron el 19 de diciembre en respuesta a la crisis económica, pero pronto la petición de dimisión de Al Bashir --que lleva 30 años en el poder-- se convirtió en la principal reivindicación, ya que le consideran responsable de los problemas del país.

Hasta el momento, las autoridades han contabilizado más de 30 muertos en el marco de las manifestaciones, incluidos dos policías. Grupos de Derechos Humanos estiman en al menos 40 los fallecidos durante estas protestas, las más importantes desde que Al Bashir llegó al poder en un golpe de Estado en 1989.

Al Bashir ha responsabilizado de las protestas a "agentes" extranjeros y ha retado a sus rivales a tratar de llegar al poder a través de las urnas. Asimismo, ha advertido de que no permitirá ninguna 'Primavera Árabe', en alusión a la ola de protestas que sacudió Oriente Próximo y el norte de África en 2011.

Sobre Al Bashir pesa una orden de arresto del Tribunal Penal Internacional (TPI) por genocidio y crímenes contra la Humanidad por los presuntos abusos cometidos en la provincia de Darfur. Hasta ahora se ha librado del procesamiento al evitar su detención viajando sólo a países aliados.