SEÚL, 10 Dic. (Reuters/EP) -
Las manifestaciones contra la presidenta surcoreana, Park Geun Gye, se han repetido este fin de semana en Seúl --el séptimo consecutivo-- a pesar de que el Parlamento ha anunciado la celebración de un juicio político ('impeachment') en su contra por un escándalo de tráfico de influencias.
Unas 200.000 personas, de acuerdo con las organizaciones convocantes, han tomado una plaza del centro de Seúl. La multitud, mucho menor que en anteriores citas, se ha concentrado esta vez con un tono festivo por la decisión de los diputados.
"Reclamamos que el Tribunal Constitucional tome una decisión a conciencia y con justicia y no actúe contra la voluntad del pueblo", ha dicho Jung Kang Ja, uno de los líderes de los grupos de la sociedad civil que respaldan la protesta.
Park ya ha sido sustituida de forma interina por el primer ministro, Hwang Kyo Ahn, que ha hecho un llamamiento a la calma para que la crisis política no repercuta en otros ámbitos. El nuevo jefe de Gobierno ha reconocido "movimientos inusuales" en los mercados financieros.
Tras el 'sí' de los diputados --234 de 300, entre ellos más de 60 del partido gobernante--, el Tribunal Constitucional deberá decidir en el plazo de 180 días si cesa a la primera presidenta elegida democráticamente en la nación asiática.
Park, de 64 años, está acusada de ponerse de acuerdo con una amiga y un ex asistente, también procesados, para presionar a las grandes empresas con el fin de que ofrecieran donaciones a dos fundaciones creadas para respaldar sus iniciativas políticas.
