R.Checa/UE.- La vista judicial en el Constitucional checo contra el Tratado de Lisboa se celebrará el 27 de octubre

PRAGA 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

La vista judicial sobre el recurso presentado contra el Tratado de Lisboa en el Tribunal Constitucional checo por un grupo de senadores euroescépticos se presentará el próximo 27 de octubre, según informó este martes el secretario general del tribunal, Tomas Langasek.

Ese día el Constitucional escuchará los argumentos de los senadores --que quieren que se establezca si el Tratado de Lisboa es compatible con la Carta Magna checa--, del presidente checo, Vaclav Klaus --cuya firma es la única que falta para que el documento quede ratificado y entre en vigor en todos los Estados de la Unión Europea--, y de representantes del Gobierno, la Cámara de Diputados y el Senado.

Langasek dijo que la fecha de la vista no se pospondrá ni aunque los senadores del Partido Cívico Demócrata (ODS) que han presentado el recurso lo amplíen para incluir la petición de que el tribunal evalúe el Tratado de Lisboa como un todo, según informa la agencia de noticias CTK.

De momento se desconoce si el Constitucional emitirá su veredicto el mismo día de la vista. Normalmente lo hace, pero cuando se trata de casos complejos suele tardar más. El tribunal ha pedido a todos los que van a participar en la vista que expongan su postura respecto al asunto a tratar, algo que por ahora sólo ha hecho la Cámara de Diputados.

El Tratado de Lisboa está diseñado para acelerar el proceso de toma de decisiones en la UE y aumentar la influencia de los Veintisiete. Además, crea la figura del presidente de la UE, que lo sería durante un periodo de tiempo prolongado, y fortalece la del representante diplomático.

El viernes pasado, Klaus pidió que a República Checa se le conceda una excepción al Tratado de Lisboa, concretamente en la Carta de Derechos Fundamentales. Según el presidente, la Carta podría permitir a los alemanes expulsados de Checoslovaquia tras la Segunda Guerra Mundial presentar directamente ante el Tribunal de Justicia Europeo reclamaciones por las propiedades que se les confiscaron, sorteando el sistema judicial checo. Sin embargo, ni el Gobierno ni la mayoría de los abogados checos comparten esta opinión.