KINSHASA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los candidatos en liza por la Presidencia de la República Democráctica del Congo (RDC), el actual mandatario, Joseph Kabila y uno de sus cuatro vicepresidentes, Jean Pierre Bemba, se reunieron hoy en la capital para garantizar la tranquilidad cuando se den a conocer los resultados oficiales de la segunda vuelta electoral, previstos para el próximo 19 de noviembre, según informó el portavoz de Kabila, citado por MISNA.
Así, el portavoz Kasongo Kudura explicó que aunque ninguno quiso hacer declaraciones a la prensa, al término de su reunión, sí difundieron un comunicado en el que "invitan a toda la población a mantener la calma, respetar las instituciones nacionales y las leyes de la República, así como evitar actos provocativos y de violencia", explicó Kudura.
"Han renovado su compromiso para aceptar los resultados de las urnas; no cuestionarán los resultados a través del uso de la fuerza; no alentarán una revuelta popular; no apoyarán ninguna expresión de violencia; y sólo harán uso de mecanismos legales para reclamar sus derechos", subrayó Kudura.
Hasta la fecha, con casi el 11 por ciento de los votos escrutados dados a concocer por los centros de recuento de voto locales en la página Web de la Comisión Electoral Independiente, los resultados preliminares conceden la victoria al partido Alianza por la Mayoría Presidencial, de Laurent Kabila con el 70 por ciento del respaldo electoral, y un 30 por ciento al Movimiento de Liberación de Congo que lidera Jean Pierre Bemba.
Ambos partidos que reciben a diario actualización de los resultados de los comicios, según explicó el portavoz de la Comisión Electoral, Dieudonne Mirimo, en aras de la "transparencia y para evitar disputas". "Es todavía pronto para que los precios se lancen a la especulación", explicó Mirimo en referencia al posible vencedor electoral.
Por su parte, ambos partidos han expresado su satisfación por la equidad del recuento electoral. Mientras el ministro de Informaciíon, Henri Sakanyi, miembro del partido de Kabila se mostró seguro de que "cualquier resultado (electoral) disputado no se resolvería de manera barbárica".
