MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Hombres armados han perpetrado este lunes un nuevo ataque contra un centro de tratamiento de ébola en la localidad de Katwa, la más afectada por el brote de ébola en el este de República Democrática del Congo (RDC).
Según las informaciones recogidas por el portal local de noticias Actualité, el incidente se ha saldado con la muerte de un asaltante durante los enfrentamientos. Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del ataque.
El alcalde de Katwa, Sylvain Kanyamanda, ha aplaudido la respuesta de las fuerzas de seguridad y ha asegurado que el centro de tratamiento no ha sufrido daños materiales.
"Afortunadamente, nuestras fuerzas estaban muy atentas. Después de que el enemigo empezara a disparar antes de llegar al centro, nuestras posiciones estaban en alerta y vigilantes", ha señalado.
"En cuanto intentaron entrar al centro hubo un tiroteo", ha dicho, antes de recalcar que las instalaciones "no han resultado afectadas", tal y como ha informado la emisora local Radio Okapi.
Por otra parte, Kanyamanda ha manifestado que la identidad de los atacantes no ha sido determinada por el momento. "Sin embargo, las investigaciones continúan", ha remachado.
El brote ha dejado hasta la fecha 1.680 casos --de los que 1.582 han sido confirmados-- y 1.117 muertos, según el balance facilitado el domingo por el Ministerio de Sanidad del país africano. En Katwa se han registrado el mayor número de casos, con 552, y de muertes, con 376, según estos datos.
El Ministerio ha informado este mismo lunes de que una bebé de 42 días ha recibido el alta tras ser ingresada con sólo doce días en un centro de tratamiento. Su madre, que entró en el hospital junto a ella, falleció el viernes.
El Gobierno de RDC alertó a principios de mayo que los ataques contra los equipos de respuesta "son la causa principal de la persistencia de la epidemia de ébola en Kivu Norte e Ituri". "Cada incidente de seguridad se ve seguido por un aumento de los casos y las muertes", denunció.
En los últimos dos meses, cinco centros de lucha contra el ébola han sido atacados y un alto cargo de la OMS ha muerto a manos de milicianos. Este incremento de la inseguridad propició que Médicos Sin Fronteras suspendiera temporalmente sus operaciones en dos de las zonas más afectadas.
Asimismo, parte de la población de la zona ha mostrado su suspicacia ante los trabajos de respuesta ante el ébola. El presidente, Félix Tshisekedi, pidió en abril colaboración con los trabajadores sanitarios y recalcó que "no es una enfermedad imaginaria".
El Ministerio de Sanidad congoleño confirmó a finales de marzo nuevos casos de ébola en las localidades de Beni y Oicha, en las que las autoridades dieron por controlado el brote durante el mes de febrero.
Las noticias sobre la reactivación del brote en Beni y Oicha llegaron una semana después de que las autoridades confirmaran el primer caso de ébola en la ciudad de Bunia, en la que residen cerca de un millón de personas.
