BOGOTÁ, 8 Jun. (Reuters/EP) -
El oleoducto colombiano Caño Limón-Coveñas ha vuelto a sufrir este viernes un nuevo atentado con explosivos, lo que ha provocado un derramo de crudo a pesar de que la tubería no estaba en operación, según ha informado la petrolera Ecopetrol que no ha registrado víctimas fatales ni heridos por el ataque.
El atentado, el número 18 en lo que va del año, se ha registrado en zona rural del municipio de Saravena, en el noriental departamento colombiano de Arauca, que hace frontera con Venezuela.
"El ataque produjo rotura de la tubería y derrame de crudo en el suelo y en la capa vegetal. Parte del hidrocarburo quedó contenido en el cráter que dejó la explosión", ha indicado Ecopetrol en un comunicado.
El Caño Limón-Coveñas, que tiene 773 kilómetros de longitud y capacidad para transportar hasta 210.000 barriles diarios de crudo, transporta el petróleo que se produce en los campos del departamento de Arauca hasta un puerto del Mar Caribe desde donde se exporta.
La empresa, que activó el plan de contingencia para atender la situación, no ha atribuido de inmediato el ataque a ningún grupo en particular.
Generalmente los atentados contra el oleoducto son atribuidos por el Gobierno y las Fuerzas Militares a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) conformada por alrededor de 2.200 combatientes y considerada como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
En 2018 el Caño Limón-Coveñas sufrió 89 atentados, según estadísticas de Ecopetrol, que mantuvieron sin operar la tubería gran parte del año.
Las Fuerzas Militares realizan labores de aseguramiento en la zona del ataque para que personal técnico, operativo y de limpieza ingrese al lugar del evento, concluyó Ecopetrol.
