LONDRES, 9 Nov. (Reuters/EP) -
Reino Unido ha dado una semana a los refugiados sirios, palestinos y libaneses que se encuentran en su base aérea de Chipre para que inicien el procedimiento de solicitud de asilo, advirtiendo de que, en caso contrario, serán deportados a Líbano.
Dos barcazas con 115 personas a bordo llegaron hace tres semanas a las costas de Akrotiri, donde la Fuerza Aérea británica (RAF) tiene una base militar que consiguió retener tras la independencia de Chipre, en la década de 1960.
A pesar de que técnicamente los inmigrantes llegaron a territorio británico, Reino Unido asegura que hay un acuerdo vigente con Chipre por el cual el archipiélago debe asumir la responsabilidad sobre este grupo de potenciales solicitantes de asilo.
El domingo los recién llegados recibieron una carta de las autoridades británicas en la que les informaban de que, a partir de ese momento, tenían siete días para iniciar los trámites de asilo o ser devueltos a Líbano, de donde proceden.
"No es ninguna sorpresa", ha afirmado un portavoz gubernamental a la Fundación Thomson Reuters. "Es lo que hemos estado diciendo todo el tiempo. Hemos dejado claro que habría dos opciones: pedir asilo en Chipre o devolverles a dónde vinieron", ha subrayado.
Un total de 38 inmigrantes ya han solicitado asilo a las autoridades chipriotas desde el domingo, mientras que los restantes aún no han reaccionado al ultimátum británico. Se desconoce cuándo comenzarían las deportaciones hacia Líbano.
Chipre ha logrado mantenerse al margen del éxodo masivo de personas desde Oriente Próximo, el Norte de África y Asia, que ha afectado sobre todo a Grecia, con una cifra récord de 500.000 llegadas en lo que va de año, según cifras oficiales.
