ROMA, 30 Abr. (Reuters/EP) -
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha superado la segunda de las tres mociones de confianza convocadas para sacar adelante la reforma electoral, a la que se han opuesto no sólo partidos opositores sino también decenas de miembros del Partido Democrático (PD).
La reforma, que es conocida como 'Italicum', ha sido discutida en el Parlamento durante más de un año y Renzi ha apostado su futuro político a esta ley electoral. Al convocar las mociones de confianza, ha dejado a los diputados díscolos en la tesitura de tener que respaldar al Gobierno o de lo contrario forzar una dimisión y la posible celebración de elecciones anticipadas.
En esta segunda ronda de votaciones, Renzi ha recabado 350 votos a favor y 193 en contra. Al igual que en la primera votación, en torno a 38 miembros del PD han votado en contra del primer ministro.
La nueva ley electoral, que entraría en vigor en julio de 2016, instaura un sistema de representación proporcional y premiaría con una gran mayoría al partido o coalición más votada, por lo que facilitaría la formación de Gobierno a la fuerza ganadora.
Partidos opositores y disidentes en el seno del PD entienden que la reforma electoral unida a la reforma constitucional que suprime el Senado como cámara elegida proporcionará demasiado poder a la formación ganadora en las elecciones, algo que socava la democracia.
Asimismo, los críticos de Renzi han reprochado al dirigente italiano que vaya a aprobar la ley mediante una moción de confianza, ya que cercena el debate parlamentario y obliga a los diputados a simplemente mostrarse favorables o contrarios a la norma.
Por su parte, el primer ministro italiano ha defendido que la reforma es vital para facilitar un Gobierno más estable y eficiente. El Gobierno de Renzi, formado hace 15 meses, se disolverá si la reforma electoral no supera la moción.
