MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha expresado su "alivio" por la liberación del disidente chino Ai Weiwei, pero ha pedido que se aclaren "las circunstancias en las que se obtuvo la confesión del artista", teniendo en cuenta el tiempo que estuvo incomunicado y los casos de violencia registrados contra las personas en régimen de incomunicación.
Ai fue puesto en libertad condicional el miércoles después de pasar casi tres meses encarcelado. Según la agencia oficial de noticias china, Xinhua, la Oficina de Seguridad Pública lo puso en libertad debido a su buen comportamiento y a que había admitido el delito de "fraude fiscal" que se le imputaba.
"Teniendo en cuenta el tiempo que estuvo incomunicado, deben aclararse las circunstancias en las que se obtuvo la confesión del artista, ya que desde China se han recibido noticias de casos de violencia contra personas en régimen de incomunicación", advirtió RSF.
"Su liberación no significa el final de sus problemas", prosiguió. "Tememos que las autoridades desplieguen todo su arsenal legal para declararlo culpable de un 'crimen económico'" a fin de "condenarle a una temporada en prisión o a una multa exorbitante, como ya hicieron en épocas anteriores", advirtió.
"Empleando estos métodos, las autoridades intentan legitimar el hostigamiento que ejercen sobre sus víctimas, impidiéndoles continuar con sus actividades anteriores y hundiéndolas psicológica y financieramente", denunció Reporteros. "Piensan también que imputarles delitos económicos aleja las posibles protestas de activistas de Derechos Humanos, tanto en China como en el extranjero", agregó.
La organización denunció también que un total de 76 ciberdisidentes y 30 periodistas se encuentran actualmente detenidos en China, "que ocupa el puesto número 171 de los 178 países de la clasificación mundial de la libertad de prensa de RSF, publicada el pasado mes de octubre".
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