NAIROBI, 10 Nov. (EP/AP) -
Una monja católica ha sido condenada a 30 de cárcel por ayudar a las milicias hutus a matar a cientos de personas escondidas en un hospital durante el genocidio ruandés de 1994, informaron hoy fuentes oficiales.
La hermana Theophister Mukakibibi fue sentenciada por un tribunal tradicional o 'gacaca' por ayudar a milicianos hutis a matar a tutsis que buscaban refugio en el hospital Butare, donde ella trabajaba. La monja se encuentra desde ayer en prisión.
"Fue responsable de seleccionar tutsis y expulsarlos del hospital para que las milicias los mataran después", explicó el presidente del tribunal de la ciudad Butare, Baptiste Ndahumba. "Esta monja organizaba a la gente para su ejecución", agregó.
Además, mantenía encuentros regulares con grupos hutus extremistas y negaba comida a los tutsis escondidos en el hospital. Unas 20 personas testificaron en su contra, según Ndahumba. Unas 100.000 personas fueron asesinadas sólo en el sur de Butare durante la masacre.
Varios hutus líderes de las iglesias católica y protestantes desempeñaron un importante papel en la masacre. Más de un millón de tutsis y de hutus moderados murieron en unos 100 días durante el genocidio, orquestado por el Gobierno, dominado por los hutus radicales.
Unas 63.000 personas han sido detenidas en Ruanda por su presunta implicación en las matanzas y, según las autoridades judiciales, al menos 761.000 deberían ser juzgadas. En total, los sospechosos representan el 9,2% del total de la población de Ruanda, estimada en 8,2 millones de personas.
