MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Ruanda han vendido este miércoles en una subasta bienes pertenecientes a la familia de la opositora Diane Rwigara, a la que se prohibió el año pasado presentarse a las presidenciales, en las que fue reelegido Paul Kagame.
Según las informaciones recogidas por el portal local de noticias Igihe, en la subasta se han vendido las existencias controladas por la familia en una fábrica de tabaco del país.
La venta ha sido cerrada por 512 millones de francos ruandeses (cerca de 490.000 euros), si bien la familia ha denunciado que esta cifra está muy por debajo de su valor de mercado. El paquete ha sido comprado por la tabacalera Murado Business LTD.
Anne Rwigara, encargada de las operaciones de la fábrica, ha indicado que el valor real de la venta es de mil millones de francos ruandeses (alrededor de 950.000 euros) y ha asegurado que presentarán una apelación para intentar suspender la subasta.
Las autoridades han justificado su decisión argumentando que han reclamado en numerosas ocasiones a la familia que debe pagar una serie de atrasos que adeuda por diversos casos, a lo que se habría negado.
En este sentido, el director general de la autoridad fiscal de Ruanda, Richard Tusabe, ha recalcado que la subasta ha sido legal y ha negado que exista una motivación política.
"Hay más bienes que serán vendidos. Necesitamos vender más para recuperar fondos públicos. La clave es recuperar fondos públicos", ha sostenido, en declaraciones concedidas a la agencia británica de noticias Reuters.
LA DETENCIÓN DE DIANE RWIGARA
Diane Rwigara fue detenida a principios de septiembre de 2017 en el marco de las investigaciones contra ella y su familia por presunta falsificación y evasión fiscal.
Posteriormente, las autoridades ruandesas la imputaron por "incitación a la insurrección", cargos presentados también contra su hermana y su madre.
Las autoridades indicaron que los cargos por falsificación derivan de la lista de firmas que presentó para respaldar su candidatura a la Presidencia, tras las denuncias sobre que algunas de ellas eran falsas. Rwigara presentó 572 firmas, 28 menos de las requeridas por la ley electoral.
Por otra parte, la investigación sobre evasión de impuestos se debe a las presuntas ilegalidades cometidas por las empresas de la familia, que han llevado a la incautación de ordenadores y teléfonos móviles de Rwigara y varios de sus familiares.
La opositora aseguró que los cargos tenían motivaciones políticas para evitar que se enfrentara a Kagame en las elecciones presidenciales.
Kagame, que tiene 60 años, es el único dirigente que ha conocido Ruanda desde el inicio del nuevo milenio. Comandó la fuerza rebelde que acabó con el genocidio de 1994 y se convirtió en vicepresidente hasta que en el año 2000 escaló a la Jefatura del Estado como presidente de un gobierno interino al que pusieron fin los comicios de 2003, los primeros que ganó.
Kagame se hizo con el reconocimiento de la comunidad internacional por llevar a cabo una recuperación económica, pacífica y rápida tras el genocidio de 1994, cuando unos 800.000 tutsis y hutus moderados perdieron la vida.
Asimismo, el mandatario también ha sufrido duras críticas por parte de grupos de defensa de los Derechos Humanos, que lo han acusado de abusos y torturas, así como de represión contra la oposición y los medios de comunicación independientes.
