LONDRES, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, Tony Blair, propondrá cambios en la legislación sobre la justicia criminal a partir de la próxima semana, con objeto de devolver confidencialidad a la justicia y evitar la pronta liberación de los delincuentes más peligrosos.
Esta decisión de Blair se produce después de la ola de crímenes en Reino Unido durante las últimas semanas, en las que la violencia es tema constante de comentarios públicos, con intromisiones en las sentencias judiciales por su "clemencia" como las del ministro de Interior, John Reid.
La promesa de una nueva acción para reestructurar la justicia enfadó al ex inspector jefe de prisiones, Lord Ramsbotham, quien pidió a Blair "un periodo de silencio cuando se traten temas de justicia". "Uno de los problemas son sus declaraciones en las que dice que va a hacer esto y lo otro, lo que provoca hacer más público a un sistema que ya de por sí está en boca de todos", añadió en declaraciones a la BBC.
Expertos juristas también alertan sobre el peligro de las intromisiones políticas en las decisiones de los jueces y se muestran críticos ante las manifestaciones públicas de miembros del Gobierno británico sobre la laxitud de las penas.
Está previsto que Blair anuncie nuevas medidas para permitir a los jueces endurecer las condenas y evitar que los criminales queden pronto libres gracias a la libertad condicional, así como dar más tiempo a los magistrados para que decidan sobre delincuentes que hayan hecho un alegato de culpabilidad.
Esta resolución tiene lugar tras la sentencia que el juzgado impuso a un violador reincidente de una niña de tres años, en la que podría quedar en libertad condicional después de cinco años en la cárcel. El veredicto derivó en un cruce de declaraciones entre el fiscal general, que defendía la independencia del poder judicial y el ministro del Interior, quién criticó la "extremada clemencia" de los jueces. Blair se posicionó públicamente con el miembro de su gabinete.
