LONDRES, 31 Ene. (EP/AP) -
El Gobierno del primer ministro británico, Tony Blair sufrió una inesperada derrota hoy en sus planes de introducir una ley destinada a combatir el odio religioso, que según los críticos recortaría la libertad de discurso.
Los parlamentarios votaron rechazar la propuesta que hubiera convertido en ofensa criminal toda incitación al odio religioso, tanto a través de palabras como de acciones. El dos votaciones separadas la propuesta del Gobierno salió rechazada por 288 votos en contra y 278 a favor, y en una segunda por un ajustado 283 a 282.
Blair no tomó parte en la segunda votación que su partido perdió por un voto., mientras cientos de personas se manifestaban contra la propuesta de ley en las inmediaciones del Parlamento, argumentando que recortaría la libertad de expresión.
