LONDRES, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal británico ha condenado a una joven de 20 años de edad a cinco años de cárcel por cerrar intencionada y reiteradamente con su vehículo el paso a una ambulancia que transportaba a un enfermo grave. El juez calificó el comportamiento de la joven de Leicester, Annika Avery, de "memez estúpida", según recoge la BBC.
Avery no ingresará en prisión, pero estará en libertad condicional los dos próximos años. Ella misma se declaró culpable del delito de conducción temeraria.
Según la sentencia del Tribunal Real de Leicester, en julio de 2008, Avery adelantó a la ambulancia por velocidad, se colocó delante y disminuyó su marcha, lo que obligó al conductor de la ambulancia a frenar bruscamente. El vehículo llevaba las luces de emergencia encendidas porque transportaba a un anciano que estaba siendo sometido a reanimación cardiaca. Avery alegó que padecía estrés, pero no dio ninguna otra explicación para su comportamiento.
El frenazo de la ambulancia provocó que el sanitario que trataba al anciano saliera despedido hacia el otro extremo del vehículo. Después, Avery se colocó con su vehículo en paralelo a la ambulancia a 96 km/h en una vía limitada a 40 mph (64 km/h).
El sanitario declaró haber visto a Avery y a un hombre a través de la ventanilla riéndose y realizando gestos obscenos. En la sentencia se describe como "vergonzosa y peligrosa" la forma de conducir de la condenada.
El paciente murió y el juez Howard Morrison explicó que si la actuación de Avery hubiera influido en la muerte del hombre, la sentencia hubiera sido bien distinta.
"Su estúpido y antisocial comportamiento es lo que no se puede tolerar", afirmó el juez antes de elogiar el trabajo de los sanitarios de ambulancia.
