R.Unido.- El Gobierno de Blair permitirá a las prostitutas ejercer en pequeños locales

La Policía trabajará con ONG de ayuda para facilitar que las mujeres salgan de la prostitución

LONDRES, 17 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Marta Altuna) -

El Gobierno británico confirmó hoy que quiere cambiar las leyes relatcas a la prostitución para permitir a las prostitutas el trabajo en pequeños locales formados como máximo por tres personas. Actualmente las leyes solamente permiten que las prostitutas ofrezcan sus servicios desde apartamentos u otros lugares pero sólo de forma individual.

La secretaria de Estado Fiona Mactaggart indicó que la nueva estrategia para la prostitución en Inglaterra y Gales es permitir que estas mujeres trabajen en grupos por considerar que será más seguro. En la actualidad 80.000 mujeres ejercen la prostitución en Gran Bretaña.

Sin embargo, el Gobierno no ha aceptado las propuestas de crear zonas en las que se permita esta práctica, como sucede en la ciudad de Amsterdam.

El ex ministro del Interior David Blunkett ya anunció en 2004 planes para legalizar algunos burdeles, en lo que supuso el mayor cambio en las leyes sobre la prostitución en los últimos 50 años.

Ahora, el Ministerio del Interior ha rechazado estas propuestas y en lugar de ello se permitirán estos 'miniburdeles', según los han llamado los medios, y tratará de impulsar medidas para que las prostitutas abandonen ese mundo.

Asimismo, esta estrategia incluye planes de acción para evitar que los niños y adolescentes se impliquen en este tipo de actividades, y se prevén medidas más duras contra aquellos que exploten a las prostitutas.

Según estas nuevas estrategias, la policía trabajará de forma mucho más cercana con organizaciones caritativas para ayudar a estas mujeres que salgan del comercio del comercio sexual. La estrategia incluye medidas para ayudar a las prostitutas a abandonar esta profesión y ayudarlas con sus problemas de acceso a la vivienda, alcohol o drogas.

PENAS PARA FOMENTAR LA REINSERCION

Por ello se quiere tipificar el delito de ofrecer servicios sexuales, de modo que los jueces pueden enviar directamente a una mujer condenada a programas de desintoxicación del alcohol o las drogas.

El partido conservador criticó los planes del Gobierno subrayando que lo necesario es atacar los problemas sociales que llevan a estas personas a entrar en el mundo de la prostitución. No obstante, el grupo Barnado, de protección a los menores, mostró su satisfacción por estas medidas.

Su director ejecutivo, Martin Narey, explicó que "ayudará a aquellos que estan atrapados a poder encontrar una salida a la prostitución y se concentra en llevar a la justicia a los criminales que condenan a los niños y a los jóvenes a este tipo de miseria humana".