LONDRES, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El partido liberaldemócrata se hizo con el escaño de la circunscripción de Dunfermline and West Fife (Escocia), que quedó vacante tras la muerte de la parlamentaria laborista Rachel Squire el pasado mes de enero. Se da la circunstancia que esta es la circunscripción en la que vive el ministro de Economía, Gordon Brown, quien había realizado una activa campaña en favor de los laboristas.
El representante liberaldemócrata, Willie Rennie, consiguió 12.391 votos, la laborista Catherine Stihler ganó 10.591 votos, el nacionalista escoces Douglas Chapman se hizo con 7.261 y la conservadora Carrie Ruxton obtuvo 2.702 votos.
Rennie declaró que los votantes "han lanzado un claro mensaje al Gobierno laborista que hace tambalear los cimientos del 10 y del 11 de Downing Street". "Los laboristas se han creído durante demasiado tiempo que tenían la confianza de la gente y ya va siendo hora de que Tony Blair y Gordon Brown se den cuenta del mensaje que les han lanzado los ciudadanos".
La victoria de los liberaldemócratas llega tras varias semanas de dificultades. El antiguo líder del partido, Charles Kennedy, dimitió después de haber admitido que tenía problemas con el alcohol; el ex responsable de Interior del partido, Mark Oaten, casado y con dos hijos, se vio inmerso en un escándalo sexual; y el presidente del partido, Simon Hughes, pidió perdón por haber engañado a los ciuadanos respecto a sus preferencias sexuales.
El representante de Asuntos Exteriores del partido, Sir Menzies Campbell, dijo que la victoria de Dunfermline and West Fife se ha producido porque "había un candidato local muy bueno con una campaña muy buena". "Creo que esta victoria debe verse como una oportunidad tras las dificultades de las últimas semanas", indicó.
