LONDRES, 20 Ene. (EUROPA PRES) -
Un hombre murió ayer en la ciudad inglesa de Bedford al ser disparado por la Policía con una pistola Taser después de amenazar a los agentes con un cuchillo e "infligirse a sí mismo una herida más grave" que la provocada por el disparo, según informó hoy la Policía del condado de Bedfordshire.
La cadena británica BBC relató que el incidente se produjo cuando se comunicó a la Policía que se estaba produciendo una discusión doméstica entre una mujer y su hijo. Cuando los agentes llegaron, se encontraron al hombre armado, que luego recibió el disparo mortal de la pistola Taser. El hombre, de 30 años de edad, necesitaba "atención médica urgente", según la Policía. Posteriormente, falleció en el Hospital Bedford Sur.
La Comisión Independiente de Reclamaciones de la Policía ha sido informada de los hechos. Ahora, será la autopsia del cadáver, que se realizará mañana, la que determine la causa de la muerte.
Al disparar una pistola Taser, salen de ella dos puntas metálicas --unidas al arma por un fino alambre-- que penetran en la piel y transmiten una descarga eléctrica de 50.000 voltios. Amnistía Internacional asegura que estas armas, que paralizan temporalmente al sospechoso, están relacionadas con más de 70 muertes en América. Pero la Policía británica defiende que no se han producido "reacciones serias o adversas" desde que, en 2003, comenzó a usar este tipo de pistolas.
