LONDRES, 29 Jul. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -
El Gobierno británico ha sufrido una nueva pérdida de documentación oficial tras el robo en la mañana de ayer de unos 3.000 pasaportes y visados en blanco trasladados desde el condado de Manchester hasta Londres con el objetivo de destinarlos posteriormente a embajadas y consulados de Reino Unido.
El Ministerio de Asuntos Exteriores reconoció hoy la ruptura de las condiciones de seguridad, que se suma a antecedentes de otros departamentos y que, en este caso, tuvo lugar a raíz de la incautación en una furgoneta de 24 paquetes que contenían pasaportes en blanco y las pegatinas adhesivas en las que se estampa el sello de los visados.
Según una portavoz del ministerio, el suceso ya está siendo investigado por la Policía de Manchester y tanto el Gabinete de Interior como el Servicio de Identidad y Pasaporte (IPS, en sus siglas en inglés) han adoptado "acciones preventivas" para evitar falsificaciones.
No obstante, subrayó que los ítems contenían "características de seguridad" que los hace inutilizables, puesto que cuentan con una nueva variedad electrónica que contiene un chip en el que se recoge la fecha de impresión en el propio documento.
Por ello, advirtió a quienes interceptaron el vehículo en el lugar en el que se realizó la documentación, una fábrica de impresión en la ciudad de Oldham, 3M Security Printing and Systems, de que los artículos no podrán ser empleados en el mercado negro.
