MOSCÚ, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Embajada de Reino Unido en Moscú ha confirmado que, en el marco de la investigación de las causas de la muerte del ex agente de los servicio secretos rusos (FSB), Alexander Litvinenko, sus edificios en Rusia serán testados, con el fin de detectar posibles rastros de contaminación radiactiva, según recoge la agencia rusa Ria Novosti.
"Se trata de una medida de precaución simplemente, pues no creemos que exista un peligro para el personal", manifestaron fuentes de la oficina de prensa de la misión diplomática.
Ayer llegó a Moscú un grupo de efectivos de Scotland Yard provistos de un instrumental especial. Las pruebas se realizarán porque la Embajada británica fue visitada por unos empresarios rusos que habían contactado con Litvinenko.
Por su parte, el FSB cree innecesario comentar su presunta implicación en el 'caso Litvinenko', según un portavoz de la entidad. Así, el representante del FSB manifestó la reacción de su departamento a un artículo publicado en el rotativo británico 'The Times', según el cual solamente los agentes rusos, coordinados por el FSB, podrían haber obtenido el polonio 210 en cantidades necesarias para envenenar a Litvinenko.
Además, según fuentes de la agencia nuclear rusa, el único reactor en Rusia capaz de producir el isótopo radioactivo encontrado en el cuerpo del ex espía ruso envenenado fue clausurado hace dos años, aunque la agencia no especificó la localización exacta de dicho reactor.
Lo que sí confirmó dicha fuente de la agencia rusa nuclear, citada por Ria Novosti, es que Rusia produjo mensualmente ocho gramos de polonio de reservas que permanecen almacenadas desde el cierre del reactor.
"Lo hemos fabricado (polonio) para empresas estadounidenses y hubo envíos a firmas británicas. Los ocho gramos que producíamos no pueden haber desaparecido en Rusia, pero no mantenemos registro del material tras su venta", dijo la misma fuente. La venta de Polonio a Reino Unido finalizó en 2001.
