LONDRES, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
El soldado raso del Ejército británico Harry Far, que murió ejecutado acusado de cobardía por negarse a regresar al frente de batalla en la Primera Guerra Mundial, recibirá el perdón póstumo, según confirmó hoy la familia.
Farr, natural del barrio de Kensington, en el oeste de Londres, tenía 25 años cuando fue fusilado en 1916 tras negarse a volver a la primera línea de fuego, donde luchaba con el Primer Batallón del Regimiento de West Yorkshire. Su familia asegura que sufría conmoción por la artillería.
La nieta de Farr, Janet Booth confirmó que sus abogados le confirmaron al decisión del Tribunal Supremos británico, al que han apelado varias veces para lograr el perdón. "No sabemos si será un perdón condicional o completo", declaró, según recoge la cadena británica BBC.
