LONDRES, 29 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Marta Altuna) -
Un total de 32.000 mujeres abortaron en Reino Unido durante el año 2004 y de ellas, casi un tercio, alrededor de 10.000, lo hicieron en sus propias casas, en las primeras nueve semanas de embarazo y tomando píldoras abortivas, según datos difundidos hoy por el Servicio Británico de Asesoría sobre el Embarazo (BPAS, en sus siglas en inglés).
Este organismo describió esta situación como "un éxito" para la salud sexual, mientras que los grupos defensores de la vida mostraron su malestar. El grupo Comentarios para la Etica reproductiva acusó a esta organización de realizar "una promoción muy insensible de los abortos".
La píldora abortiva se utiliza sólamente en las primeras nueve semanas de embarazo y bajo supervisión médica --a partir de entonces sólo se permiten los abortos quirúrgicos--. Las mujeres toman el medicamento bajo supervisión médica y dos días más tarde regresan al médico para tomar otras cuatro de otro producto. El Servicio Británico sobre el Embarazo indicó que ello permite a estas mujeres volver a sus casas, donde el aborto sucede en unas pocas horas.
En 2003 se registraron en Reino Unido 3.500 interrupciones del embarazo de este tipo, cifra que aumentó a 5.000 en 2004 y alcanzó el número récord de 10.000 en 2005.
La directora ejecutiva de BPAS, Ann Furedi, declaró que el Servicio está "orgulloso de que se haya reconocido que la mejor opción para las mujeres que necesitan abortar es que lo hagan lo antes posible".
Añadió que las mujeres prefieren las píldoras abortivas porque son menos invasivas y evitan la necesidad de cirugía o anestesia, y a ello se suma el que no es necesario hacer frente a las largas listas de espera de la Seguridad Social.
Un portavoz del grupo pro vida 'Comentarios para la Etica Reproductiva', lamentó la situación y destacó que "cualquier persona racional, cualquiera que sea su visión de los derechos del niño que no ha nacido, debe estar de acuerdo que lo ideal para cualquier mujer y para la salud de cualquier nación es que haya pocos o ningún aborto". "Las cifras no hacen más que aumentar y parece que el gobierno no hace nada constructivo para evitarlo", indicó.
PELIGROS DE LA PILDORA
Por su parte, Michaela Aston, portavoz del grupo 'Life' dijo que el medicamento en cuestión ha sido responsable de la muerte de al menos 10 mujeres y que la Administración estadounidense estaba considerando la prohibición "de este poderoso y peligroso cóctel de drogas".
En este sentido, un portavoz del ministerio de Sanidad británico explicó que se realizan los controles necesarios. "Una vez que una mujer ha tomado la dificil decisión de abortar y tiene el derecho de hacerlo entonces es mejor que reciba los medicamentos lo antes posible". "Cuanto antes se produzca el aborto, menos riesgo tiene para la salud de la mujer", indicó.
