MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Rusia ha acusado este miércoles a los países de Occidente de incitar a la resistencia armada contra el Ejecutivo sirio de Bashar al Assad, al tiempo que ha subrayado que la violencia no es el camino para resolver la crisis política en el país árabe.
"Nuestros aliados occidentales no han hecho nada para influir en la oposición y animarla a entrar en un diálogo con el Gobierno. Por contra, participan en una incitación abierta para que continúen su lucha armada. Claramente, con estos métodos es imposible alcanzar una solución política", ha señalado el Ministerio de Exteriores ruso a través de un comunicado.
"Sabemos lo que tenemos que hacer, tal y como se adoptó en el comunicado final de la reunión del Grupo de Acción sobre Siria en Ginebra, en el que todos los miembros se comprometieron a trabajar con el Gobierno y la oposición para iniciar el proceso de reconciliación nacional tan pronto como fuera posible", ha apuntado.
"De hecho, Moscú propuso pedir al Gobierno y todos los grupos de oposición que cesen los actos de violencia y nombren a sus negociadores. Sin embargo, nuestros compañeros occidentales han mostrado una completa renuencia a siquiera discutir la posibilidad de hacer una declaración de este tipo", ha agregado.
"Por el contrario, (los países occidentales) intentan no solo distorsionar los Acuerdos de Ginebra, sino que dicen que están obsoletos. Todo esto ocurre en un marco de acusaciones contra Rusia de estar interrumpiendo los esfuerzos del Consejo de Seguridad para resolver la crisis", ha apostillado el Ministerio de Exteriores.
