LONDRES, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización Amnistía Internacional (AI) condenó hoy "firmemente" el asesinato ayer de Natalia Estemirova, destacada activista de Derechos Humanos que trabajaba en la región del Cáucaso septentrional, un crimen que considera "consecuencia de la impunidad que persiste con el beneplácito de las autoridades rusas y chechenas".
"Las violaciones de Derechos Humanos que se cometen en Rusia, y especialmente en el Cáucaso septentrional, no pueden seguir pasándose por alto. Las personas que defienden los Derechos Humanos necesitan protección", reclamó la secretaria general de AI, Irene Khan, en un comunicado.
Khan subrayó que "la terrible tragedia" que es el asesinato de Estemirova es un "delito que debe ser denunciado por las autoridades", por lo que pidió que se haga "todo lo posible por llevar a los autores ante la justicia". "Este crimen es un intento más de amordazar a la sociedad civil de Rusia y pone de relieve la inestabilidad de la región", añadió.
Para la secretaria general de la ONG, la activista rusa era una "mujer muy valiente y ejemplar que nunca se cansó de defender los Derechos Humanos", de manera que explicó que la noticia de su fallecimiento ha "conmocionado y entristecido" a AI, que expresó sus "más sinceras condolencias a la familia".
Natalia Estemirova, una de las dirigentes de la ONG rusa defensora de los Derechos Humanos Memorial, en Grozny (Chechenia), fue secuestrada ayer por la mañana y horas más tarde se informó de que su cadáver había sido encontrado en la república vecina de Ingushetia con heridas de bala.
Según AI, Estemirova realizaba una labor importantísima de documentación de violaciones de Derechos Humanos en la región, como tortura y otros malos tratos, homicidios y desapariciones forzadas, desde el comienzo de la segunda guerra de Chechenia en el año 2000. También se dedicaba a prestar ayuda a personas desplazadas y otros grupos socialmente desfavorecidos. Nadie ha reivindicado la autoría del crimen, pero sus colegas creen que ha sido asesinada por estas actividades.
Su trabajo ha sido reconocido tanto nacional como internacionalmente por numerosos galardones, como la medalla Robert Schuman del Parlamento Europeo (2005) o el Right Livelihood Award del Parlamento Sueco (2004, conocido como el 'Premio Nobel de la Paz Alternativo'), y también fue la primera galardonada del Premio Anna Politkovskaya (2007).
Para Amnistía, el asesinato de esta activista "arroja más luz sobre las precarias condiciones en las que trabajan los defensores y defensoras de los Derechos Humanos en Rusia". En este sentido, recordó otros crímenes similares cometidos este año, como el del abogado de Derechos Humanos Stanislav Markelov y el de la periodista Anastasia Baburova, ambos íntimos amigos y compañeros de la periodista Anna Politkovskaya, como también lo era Estemirova.
