MOSCÚ, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los abogados del traficante de armas ruso Viktor Bout, declarado culpable de todos los cargos que pesaban contra él --conspirar para asesinar a ciudadanos estadounidenses, adquirir y usar misiles antiaéreos y facilitar apoyo material a terroristas-- por un tribunal de Nueva Yorkel 2 de noviembre, han anunciado que apelarán el veredicto.
La apelación se basa en unas declaraciones realizadas por una de las miembros del jurado, Heather Hobson, acerca de su conocimiento previo sobre el acusado, según ha informado la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Hobson, de 42 años de edad, dijo a la defensa y a la Fiscalía no conocer nada acerca de las actividades de Bout en los asuntos relacionados con el caso que se estaba juzgando. Sin embargo, en una entrevista posterior, una vez finalizado el juicio, afirmó haber visto la película 'El señor de la guerra', supuestamente basada en Bout.
"He visto esa terrible película de Nicolas Cage (el actor protagonista, que encarna supuestamente a Bout) y no tenía ni idea de que trataba sobre este hombre", ha señalado. Por ello, la defensa considera que podría estar influida por lo representado en la película podría haber influido en su decisión.
La mujer de Bout, Alla Bout, ha recalcado que sus abogados "apelarán el veredicto en base a esta entrevista".
El tribunal anunciará la sentencia contra Bout el 8 de febrero de 2012. Bout se enfrenta a la posibilidad de ser condenado a cadena perpetua.
Los abogados de Bout insistieron durante el juicio en que su defendido, que trabajaba en el negocio de transporte aéreo, intentaba vender dos aviones, y no armas, cuando trató un acuerdo en Tailandia con dos agentes secretos estadounidenses que se hicieron pasar por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Sin embargo, la acusación insistió en que Bout acordó la venta de al menos 100 misiles tierra-aire, 20.000 AK-47 y diez millones de balas. "Bout tuvo la oportunidad de poner millones de dólares en armas en manos de terroristas para matar estadounidenses", dijo el fiscal Brendan McGuire. "Aceptó la oportunidad", apostilló.
