GUSTAU NACARINO / REUTERS
MOSCÚ, 31 Mar. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Rusia ha enviado a la ciudad siria de Palmira a un grupo de expertos en desminado para tratar de retirar los explosivos que han dejado tras su huída los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico, que han controlado durante casi un año este histórico enclave.
Estado Islámico se hizo con el control de Palmira en mayo de 2015 y en estos meses ha dinamitado dos templos romanos, un arco y varias torres funerarias, entre otros monumentos. Además, ha sembrado las ruinas de minas y bombas, según las autoridades sirias y rusas.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado este jueves que ya ha llegado un primer grupo de artificieros para limpiar la parte histórica de la localidad, declarada patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, según la agencia RIA Novosti.
El presidente sirio, Bashar al Assad, también pidió el miércoles el apoyo de la ONU para tratar de "reconstruir" la zona, con la esperanza de que siga siendo un "icono cultural" de relevancia internacional.
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