MOSCÚ, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El comisario para Derechos Humanos, Democracia y Mandato de la Ley del Ministerio de Exteriores ruso, Konstantin Dolgov, ha pedido que se castigue a los responsables del asesinato a sangre fría de 16 civiles afganos, incluidos nueve niños, en la localidad afgana de Panjwai, en la provincia de Kandahar, y que la ISAF evite actos similares de violencia en el futuro.
"Esperamos que los culpables sean castigados y que el comando de las tropas internacionales tome pasos efectivos para evitar que se repitan incidentes similares en el futuro", ha dicho Dolgov, según ha informado la cadena de televisión rusa RT.
Dolgov ha descrito el asesinato indiscriminado de civiles inocentes como "un acto inhumano comparable con los más duros crímenes cometidos durante un conflicto armado". Por último, ha expresado sus "profundas condolencias" a los familiares de las víctimas y ha deseado una rápida recuperación a los heridos.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, ha defendido la versión de que un solo soldado estadounidense abandonó de madrugada la base militar de Zangabad y se dirigió al cercano pueblo de Panjwai, donde entró en varias casas y masacró a sus habitantes, todos civiles.
"En algún momento después de todo esto, volvió a la base de operaciones y, prácticamente, se entregó contando a la gente lo que había ocurrido", ha dicho Panetta, apuntando que estas son las primeras conclusiones de la investigación.
Otra versión, proporcionada por testigos afganos, señala como autores de la masacre a un grupo de "soldados estadounidenses borrachos" que, tras acribillar a las víctimas, incineraron sus cuerpos para hacer desaparecer las pruebas del delito.
Al parecer, el autor de la matanza, que se encuentra bajo custodia de la ISAF, es un sargento que llevaba al menos once años en el Ejército y que había estado desplegado anteriormente en Irak, según las escasas informaciones que se tienen sobre su identidad.
Por su parte, las milicias talibán han jurado venganza y han acudido a las mezquitas locales para pedir a los fieles que protesten contra las fuerzas estadounidenses. Según el corresponsal en Kabul del diario británico 'Daily Telegraph', los insurgentes han emitido un comunicado en el que instan a las familias de los fallecidos a "vengarse de los invasores", a hacerles pagar por "esta salvaje matanza en nombre de todos los mártires, con la ayuda de Alá", y a "castigarlos por sus bárbaras acciones".
