MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ruso ha anunciado este martes que pone fin "completamente" a su participación en el grupo de consulta del Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) por la supuesta utilización de esta plataforma como instrumento de críticas contra Rusia.
En 2007, con motivo de la crisis de Osetia del Sur y Abjazia, el presidente ruso, Vladimir Putin, suspendió la aplicación de los aspectos operativos del Tratado. Cuatro años más tarde, y ante la falta de avances, los otros 29 Estados firmantes interrumpieron los intercambios de información, las notificaciones y las inspecciones con Rusia.
El Ministerio de Exteriores ruso ha hecho público este martes un comunicado en el que subraya que, durante los últimos años, Moscú ha hecho "todo lo posible" para mantener la colaboración en materia de control armamentístico, pero ha puesto en duda la relevancia de los protocolos actuales.
En este sentido, ha criticado a quienes se sirven de la plataforma para criticar a Rusia por sistema y ha anunciado el fin de su participación en las reuniones del grupo de consulta a partir de este miércoles, 11 de marzo. Rusia hace así "completa" la suspensión decretada en 2007.
El Ministerio de Exteriores ruso, sin embargo, ha aclarado que la medida no significa el fin del diálogo sobre el control de las armas convencionales. Como primera medida, ha anunciado que Bielorrusia seguirá representando los intereses de Rusia en el grupo de consulta.
