Los organizadores admiten que no se ha establecido un nuevo récord porque el fondo alcanzado no es el más profundo del lago
MOSCÚ, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los científicos rusos suspendieron hoy la misión submarina en el lago Baikal, ubicado en Siberia, después de que uno de los batiscafos empleados para explorar el fondo chocara contra una plataforma flotante utilizada como centro de control de la expedición.
Según informa la agencia de noticias RIA Novosti, el accidente tuvo lugar cuando una tormenta que sorprendió a los científicos desplazó uno de los batiscafos, que colisionó contra la plataforma flotante.
No obstante, el incidente en un día lleno de confusión en la misión del lago Baikal, ya que los organizadores de la misma habían retirado su objetivo inicial de establecer el récord del mundo en alcanzar la profundidad máxima en agua dulce.
"El Mir-2 colisionó con la plataforma Metropolia durante su descenso en el agua hoy a las 12.00", explicó Vladimir Strugatsky, uno de los directores de la misión, que añadió que el motor del batiscafo resultó dañado y que la misión sería suspendida durante al menos un día.
NO HAY NUEVO RÉCORD
La misión se inició ayer con el objetivo de alcanzar el fondo del lago Baikal, el más profundo de la Tierra. Los científicos aseguraron que habían dado con el punto de mayor profundidad del lago, lo que superaba a las anteriores expediciones realizadas hace algunos años.
Sin embargo, cuando los pequeños submarinos regresaron los organizadores afirmaron que no se había establecido el nuevo récord, pero añadieron que la misión continuará esta semana, aunque no especificaron cuándo se harán nuevas inmersiones.
El lago Baikal es el más profundo y el más antiguo del mundo. En él se encuentra el 20 por ciento del agua dulce no congelada de la Tierra y es hogar de algunas de las especies de ecosistemas acuáticos más extrañas.
La expedición está liderada por Artur Chilingarov, científico y miembro del Parlamento respaldado por el Kremlin que también formó parte de otra misión de exploración del fondo marino del Polo Norte, lo que despertó las críticas de Occidente, ya que se cree que en esta zona hay grandes cantidades de gas natural y petróleo.
