MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha anunciado este miércoles el nombramiento de Philippe Lazzarini al frente de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), cerca de cinco meses después de la dimisión de su predecesor.
En su comunicado, Guterres ha trasladado su agradecimiento a Christian Saunders, quien ocupaba el puesto de forma interina tras la dimisión en noviembre de 2019 de Pierre Krahenbuhl en el marco de una investigación por su gestión.
La ONU ha destacado que Lazzarini "tiene más de 30 años de experiencia en ayuda humanitaria y coordinación internacional en áreas en conflicto y postconflicto" en el seno de la organización, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el sector privado.
La dimisión de Krahenbuhl llegó después de que la Oficina de Supervisión Interna de Servicios (OIOS) de la ONU abriera una investigación tras hallarse algunos problemas en su gestión.
Según explicó la UNRWA, en los meses previos había llevado a cabo una revisión interna de su sistema de gobernanza, gestión y rendición de cuentas con el fin de "garantizar que sus prácticas cumplen los más altos estándares de profesionalidad, transparencia y eficiencia".
La revisión ha puesto de manifiesto "una serie de áreas que requieren fortalecimiento" y ya se emprendieron acciones correctivas, según la UNRWA, que agregó que se seguirán llevando a cabo "mejoras en los próximos meses".
La ONU señaló en otro comunicado que "los hallazgos preliminares del informe de la OIOS excluyen el fraude o la malversación de fondos operativos por parte del comisionado general". "Hay, sin embargo, asuntos de gestión que deben ser abordados", manifestó.
Posteriormente, el propio Krahenbuhl negó haber actuado de forma indebida y denunció que el organismo está siendo víctima de una campaña política diseñada para minarla.
La agencia se ha enfrentado a problemas presupuestarios desde 2018, cuando Estados Unidos, su principal donante, suspendió su ayuda de 360 millones de dólares al año. Tanto Estados Unidos como Israel han acusado a la UNRWA de mala gestión y de incitación anti-israelí.
