NUEVA YORK, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Senado de Estados Unidos ha aprobado una partida de 60.400 millones de dólares (unos 45.700 millones de euros) para la reconstrucción de las zonas afectadas por el paso del huracán Sandy el pasado mes de octubre, aunque se desconoce si el paquete recibirá la aprobación final del Congreso porque podría verse afectado por la actual negociación sobre el "abismo fiscal".
La ayuda fue aprobada por 62 votos a favor por 32 en contra después de que la minoría republicana en el Senado intentara sin éxito reducir drásticamente la cuantía de la ayuda hasta los 23.800 millones de dólares (18.000 millones de euros). La propuesta republicana fue derrotada por un ajustado 54 a 41 a favor de la cantidad definitiva.
La aprobación de la ayuda pasa ahora a la Cámara de Representantes. Ambas cámaras deben acordar la partida antes del 2 de enero, cuando expira el actual mandato del Congreso expira, o deberán reiniciar el proceso en 2013.
Las posibilidades del proyecto de ley en los próximos días podrían depender de si el presidente Barack Obama y los líderes del Congreso logran un acuerdo para evitar el "abismo fiscal" de aumentos de impuestos y recortes al gasto del Gobierno que entrarían en vigor el próximo año.
Los republicanos se quejan de que el paquete de reconstrucción de 60.400 millones de dólares solicitado por Obama es superior a los presupuestos anuales para los departamentos de Interior, Trabajo, Tesoro y Transporte combinados, y en este sentido han apostado por un enfoque a menor escala basado en las sucesivas evaluaciones periódicas que el Congreso realice de las necesidades existentes.
Tal propuesta "habría detenido en seco los esfuerzos de reconstrucción", según declaró Chuck Schumer, senador demócrata por Nueva York, uno de los estados más afectados por el paso del temporal. "No se puede planear un esfuerzo de reconstrucción en plazos de tres meses. No se puede, en definitiva, comenzar a construir ahora la quinta parte de un puente a la espera de si recibes más dinero después", exlplicó a la web Politico.
Los republicanos, por su parte, están convencidos de que la partida fracasará en la votación de la Cámara de Representantes, que está bajo su control. "Morirá en la Cámara", aseguró el senador republicano por Oklahoma Tom Coburn, quien explicó que no hay tiempo suficiente como para negociar con éxito la partida antes del fin de la sesión anual del Congreso.
