MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Frente para la Liberación del Enclave de Cabinda (FLEC) ha demandado este jueves la celebración de una cumbre en la que analizar la posibilidad de celebrar un referéndum de autodeterminación en el exclave de la provincia angoleña homónima antes de las elecciones previstas para el 24 de agosto.
El secretario general del FLEC, Jacinto António Télica, ha solicitado a los Estados que hacen parte de la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos (ICGLR) que organicen "con urgencia" una cumbre regional en Kampala, la capital de Uganda, para analizar la posibilidad de celebrar un referéndum antes de que se celebren elecciones generales en Angola el 24 de agosto.
"Esta cumbre regional tendrá como objetivo discutir las modalidades de organización de un referéndum de autodeterminación en el territorio de Cabinda, y poner fin a la ocupación militar angoleña", explica Télica en un comunicado.
Por ello, el FLEC, así como las Fuerzas Armadas de Cabinda (FAC), instan a los presidentes de Uganda, Yoweri Museveni; de la República del Congo; Denis Sassou-Nguesso; y de Ruanda, Paul Kagamé; "a actuar rápidamente sobre el tema del referéndum de autodeterminación en Cabinda".
"Cabinda es la última colonia de África, lo cual es una vergüenza para nuestro continente", ha protestado Télica en un comunicado en el que se recuerda que ya en 1976 se proclamó unilateralmente la independencia de esta todavía provincia angoleña en Kampala, doce años después de antecesora de la Unión Africana (UA), reconociera a Cabinda como el trigésimo noveno Estado africano.
La provincia angoleña de Cabinda, donde se concentra la mayor parte de las reservas de petróleo del país, es un exclave que no comparte frontera con el resto del territorio de Angola. Los líderes locales de la región, que comprende los antiguos reinos de Kakongo, Loango y N'Goyo, han defendido su independencia desde que el país dejó de ser colonia portuguesa.
El FLEC lucha por la independencia de esa provincia alegando que el exclave era un protectorado portugués, según lo establecido en el Tratado de Simulambuco, firmado en 1885, y no parte integrante del resto del territorio de Angola.
