La mayoría de serbios rechazaría las disculpas de la OTAN por los ataques aéreos de 1999 contra el Ejército yugoslavo
MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Serbia ha conmemorado este domingo el inicio de los ataque aéreos de la OTAN, un 24 de marzo de 1999, contra la antigua República Federal de Yugoslavia, formada por Serbia y Montenegro: una campaña de 78 días contra la campaña de limpieza étnica dirigida por el entonces presidente yugoslavo Slobodan Milosevic contra la población albanokosovar.
Los bombardeos, organizados por Estados Unidos y ordenados directamente por el entonces secretario general de la OTAN Javier Solana, y que se prolongaron durante 11 semanas, desembocaron en las muertes de entre 1.200 y 2.500 personas.
Los ataques, que Serbia considera hoy una agresión histórica aunque reconoce los crímenes cometidos por las fuerzas de Milosevic, causaron daños por valor de unos 26.000 millones de euros.
Los bombardeos terminaron al día siguiente de la firma en Kumanovo entre el Ejército yugoslavo y la OTAN del acuerdo para que las fuerzas del presidente serbio se retiraran de Kosovo y entraran tropas internacionales procedentes de Macedonia.
Este domingo, las calles de Belgrado, la capital de Serbia, se han llenado de decenas manifestantes de extrema derecha liderados por el presidente del ultranacionalista Partido Radical Serbio, Vojislav Seselj, quien participó en la quema de banderas de la Unión Europea.
La primera ministra de Serbia, Ana Brnabic, ha intentado trasladar esta semana un mensaje conciliador. "Tenemos que intentar perdonar porque es la única forma de darse cuenta de que es la única forma de concretar el enorme potencial que nos espera en el futuro", declaró el viernes durante una conferencia.
"Sin embargo, tengo que decir también que Serbia cometió muchos errores durante la guerra, pero el bombardeo fue un error de otros", añadió. "No podemos olvidarnos de las víctimas de unos bombardeos que destruyeron fábricas, puentes, y devastaron nuestra economía", lamentó.
OPOSICIÓN A LA OTAN
Veinte años después, una abrumadora mayoría de serbios se opone tajantemente a la entrada en la OTAN. Un 79 por ciento de los encuestados en un sondeo de la ONG Instituto Europeo de Asuntos Exteriores no quiere saber nada de la incorporación a la Alianza Atlántica y solo un 10 por ciento, la mayoría de ellos con educación superior, se muestra a favor de la adhesión.
Asimismo, un 64 por ciento rechazaría una disculpa de las autoridades de la OTAN por una campaña que la mayoría de los encuestados coincide en describir como "una campaña al servicio de los intereses "políticos, militares y económicos de Estados Unidos y Occidente".
